Somos grandes fans de la fritura como técnica de acabado tras la cocción al vacío. No necesita tener una freidora dedicada. Solo necesitas una olla profunda y las herramientas adecuadas para introducir y sacar los alimentos desde una distancia segura: pinzas largas, una cuchara ranurada para freír o una cesta para freír. Siga los pasos a continuación para freír con éxito.
- Elija un aceite para freír apropiado, uno que tenga un punto de humo más alto que la temperatura de cocción deseada. Los aceites de maní, soya y girasol son nuestros favoritos para freír a altas temperaturas. Para obtener una lista de los puntos de humo y de inflamación de diferentes aceites.
- Agregue el aceite a una olla profunda, pero no la llene más de la mitad. Generalmente, las paredes de la olla deben elevarse al menos 10 cm / 4 pulgadas por encima del aceite para que no haya derrames. Esto también ayuda a contener las salpicaduras y facilita la limpieza. Use suficiente aceite para que pueda sumergir completamente una pequeña tanda de alimentos.
- Precalentar el aceite a la temperatura de cocción. Use un termómetro de sonda sostenido en posición vertical en el centro de la bandeja de aceite para verificar la temperatura (vea la imagen a continuación). Nuestras recetas requieren freír a temperaturas entre 190 °C / 375 °F y 225 °C / 440 °F. ¡Eso es caliente! Asegúrese de que su termómetro pueda mostrar temperaturas de hasta 260 °C / 500 °F. Los termómetros para freír, dulces y termopar suelen tener este rango. Para obtener resultados consistentes, cocine en lotes pequeños para minimizar el enfriamiento que ocurre cuando agrega alimentos y caliente los alimentos a temperatura ambiente antes de freírlos. Permita que la temperatura del aceite se recupere entre lotes.
- Seque los alimentos con toallas de papel antes de freírlos. La presencia de humedad externa en los alimentos puede provocar que el aceite salpique violentamente. No te acerques demasiado al aceite. Use pinzas largas, una cuchara ranurada para freír o una canasta para freír para insertar y retirar los alimentos con cuidado. Nunca use agua, harina o azúcar para apagar un fuego de grasa. Y no intente llevar una olla en llamas al aire libre. Para sofocar un incendio, use bicarbonato de sodio, una toalla húmeda o un extintor de incendios diseñado específicamente para incendios de grasa.
- Una vez que la comida entra en el aceite caliente, las cosas suceden rápido. Solo 30 segundos pueden ser suficientes cuando no desea cocinar más el interior de los alimentos (por ejemplo, al freír los alimentos después de cocinarlos al vacío). Los trozos de comida más pequeños se cocinarán más rápido y de manera más uniforme que los trozos más grandes. Para obtener más información sobre por qué el tamaño es importante al freír.
- Escurra la comida cocinada en toallas de papel. La absorción del exceso de aceite elimina gran parte de la grasa asociada con la fritura. La mayor parte de la grasa no penetra mucho en la comida, recubriendo solo la superficie. El simple hecho de secar los alimentos fritos tan pronto como salgan de la freidora los hará mucho menos grasientos. Pero tenga cuidado de no eliminar toda la capa aceitosa. Después de todo, el aceite es la fuente de gran parte del sabor, la textura y la sensación en la boca de los alimentos fritos.
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